Esta ruta por Madrid y alrededores va mucho más allá de las sierras que rodean a la capital de España. Vamos a visitar 5 ciudades declaradas Patrimonio por la UNESCO (Cuenca, Toledo, Segovia, Ávila y Trujillo) atravesando montañas, pantanos, carreteras sin apenas tránsito y viviendo una experiencia que combina la diversión de rodar en moto con empaparnos de la cultura histórica de España. Castillos impresionantes que nos harán retornar a la Edad Media. Molinos de Viento a los que Don Quijote de la Mancha se enfrentó creyendo que eran gigantes, una historia inspiradora para motivarnos a tareas imposibles y a perseguir nuestros sueños como lo es esta ruta en moto por Madrid diseñada para disfrutarla con los cinco sentidos.

Qué conoceremos en esta ruta en moto por Madrid y alrededores?

El primer día partiremos de Madrid para dirigirnos hacia la ciudad monumental de Segovia con su soberbio acueducto romano perfectamente conservado, el Castillo de Coca, el Alcázar y la Cueva de Enebralejos. Tomaremos rumbo hacia Ávila con su muralla medieval. Rodaremos camino a Guadalupe en Extremadura con su Real Monasterio. Trujillo y su impresionante castillo medieval y la Casa Museo de Francisco Pizarro (Conquistador del Imperio Inca). Toledo repleta de monumentos medievales árabes, judíos y cristianos dentro de en su antigua muralla. De ahí se retorna a Madrid con colecciones de arte, el Palacio Real, el Madrid antiguo de los Habsburgo.

Esta ruta es una de nuestras favoritas porque ofrece todo lo que un motorista puede desear: Carreteras sin apenas tráfico y en buen estado, curvas hasta el éxtasis atravesando puertos de montaña, paisajes de ensueño que comprenden desde bosques y pinares verdes que rozan la naturaleza salvaje, olivares y viñedos, pantanos y ríos envolventes con aromas a tierra mojada. Campos labrados en los que se pierde la vista. Pueblecitos típicos españoles con gentes amables y hospitalarias. Un auténtico tesoro de ruta en moto por Madrid y sus alrededores que te permitirá conocer de cerca la cultura española, su gastronomía en su máxima expresión y la impresión de quedarte con que el viaje te supo a poco.